Sin vergüenzas: insiste Washington con los planes de subversión.

Si en Cuba fuera prohibido el uso de las nuevas tecnologías, Estados Unidos no estaría tan interesado en utilizar estos medios para subvertir la sociedad cubana.
Ni que los hayan desenmascarado públicamente, ni que la comunidad internacional se manifieste en contra de ese tipo de acciones injerencistas (si ni siquiera les interesa que el mundo esté protestando en contra del genocidio israelí contra el pueblo palestino, genocidio que ellos apoyan), ni que los planes de desestabilización fallen uno tras otro… nada le importa al gobierno norteamericano, que continúa con su política de subvertir la realidad cubana a fuerza de planes financiados y ejecutados desde territorio estadounidense y otros satélites, v.g. Zunzuneo, TV Martí, etc.
Así, ahora nos enteramos, a través de un periodista norteamericano que investigó el tema, Tracey Eaton, que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos proveyó a la empresa que diseñó y aun opera la red Zunzuneo, la cantidad de 400 mil dólares más en el mes de junio, con el objetivo de impulsar la red social Piramideo, otro de los engendros subversivos ideados por los “think tanks” yanquis de la CIA y el Departamento de Estado.
La cantidad de dinero mencionada no es un invento de comunicadores cubanos intentando confundir a la opinión pública, salen, según el periodista norteño, de la mismísima Oficina de Transmisiones hacia Cuba, OCB por sus siglas en el idioma gringo, y a pesar de que no se detalla el uso real de ese espaldarazo económico a la empresa radicada en Maryland, EUA, sí aclara que serviría para impulsar “otros servicios informáticos”.
Puede parecer que esos 400 mil dólares es poca cosa, pero hay más, la Oficina de Transmisiones hacia Cuba le otorgó este mes a la compañía Washington Software Inc. un contrato para continuar el desarrollo de sistemas de mensajería hacia la isla rebelde e intentar que el gobierno cubano no los neutralice. Para dicha actividad, esta empresa ya ha recibido de los fondos federales estadounidenses nada menos que 4 millones 321 mil 173 dólares.
Vale recordar que el objetivo de la defenestrada (aunque activa, según los yanquis) red social Zunzuneo, era provocar una “primavera árabe” a lo cubano, desestabilizando al gobierno y provocando un supuesto “reordenamiento político”. El intento falló por varias razones, entre ellas porque el “público objetivo” cubano no cayó en las trampas comunicacionales utilizadas a través de las nuevas tecnologías que, aunque traten de hacer creer que en Cuba no hay acceso a ellas, sí están presentes en la isla, y además porque no consideraron una realidad cubana muy distinta a las que existían en los países donde funcionó la desestabilización.

Piramideo es el sucesor de Zunzuneo, ya denunciado incluso desde este mismo sitio, y el próximo intento de saltar una valla que les va a quedar muy alta. El gobierno norteamericano, autodenominado defensor de la estabilidad mundial, sigue y sigue derrochando el dinero de los contribuyentes en acciones que su propia Constitución no aprueba. Y que nadie se engañe, el Premio Nobel de la Paz, presidente de EUA, Barack Obama, sí tiene que haber autorizado estas “acciones encubiertas” contra Cuba, porque es una de las obligaciones presidenciales aprobar tales actuaciones, aunque los mentirosos de USAID digan lo contrario.

Comentarios